30.10.07

Año y resultado....

Hola de nuevo, sin excusas, he estado liado y viciado a un juego. Punto.

Han sido tres meses bastante buenos, efectivamente, estoy trabajando de programador. La entrevista salió bien, tuve unas semanas de vacaciones, etc. etc...

Pierdo más tiempo que en el otro trabajo, por el desplazamiento a Zaragotham, pero me lo pagan, así que ¡Viva el kilometraje! A raiz de mi puesto de trabajo, que aparte del desplazamiento a las oficinas de Zaragoza implica a medio plazo el desplazamiento a cliente y a corto los viajes de formación a Vic, me ha tocado comprar coche. Un segunda mano que no tira nada mal y en el que me voy a dejar el sueldo de todo el año (como quien dice) pero que me da unos gramos más de la nunca suficientemente valorada libertad de movimiento.

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Así pues para terror de las ancianas y horror de los ecologistas, dispongo de 190 caballos encabronados bajo el capó de mi vehiculo. Por desgracia tuve que elegir entre la rueda de repuesto o el cañón de iones... ¿Por qué las cosas más útiles siempre ocupan el mismo hueco de inventario?

Aparte del nuevo trabajo y vehiculo, mi vida sigue igual. El universo lleva una temporada un poco más tranquilo, seguro que es un plan para que me confie, y no bloqueó el último intento de quedar a comer en Barna. Sigo dedicando el tiempo libre a no hacer nada en concreto, a viciarme en el ordenador y ocasionalmente ver algo de cultura.

Lo cual me lleva a otro tema del que quería dejar constancia:
¿Que le pasa a un "pisateclas" cuando la creatividad le sale por las orejas?

Pues más o menos algo como esto...

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El caballero "sin cabeza" como se refería a si mismo cuando me envio el enlace es un antiguo compañero de universidad que dejó la informática por teclados más grandes... y bueno, parece que le va bien, lo que siempre resulta agradable. Cada uno busca su camino, y aunque a veces cueste, ¡que demonios! merece la pena intentarlo, ¿no?