23.8.06

Tormentas y fantasmas

Ha sido una tarde nublada, y por fin ha roto a llover. No es una lluvia torrencial, está bien, cae poco a poco, sin prisa, como un artesano dando forma a una idea... Espero que pare despues de la cena, me gustaría bajar a tomar un café. Es un vicio que me resisto a dejar, no por la cafeina (que dudo me haga ya efecto) sino por ver a los conocidos. Solo me quedé sin este inocente vicio durante una temporada, la vida me llevó lejos de mi pueblo natal y de los amigos.

La tormenta me ha traido recuerdos, de tardes y noches lluviosas en pareja. Viendo caer el agua por la ventana juntos, las gotas deslizandose por el cristal. Trae la nostalgia, un punto de tristeza, el frio de la soledad y esos recuerdos que no son mios. ¿Por qué demonios me vienen a la cabeza esos impostores? Nunca he estado en pareja, tras una ventana, viendo llover. Si lo he hecho mil veces yo solo, disfrutando del conocimiento del fresco ambiente que me espera cuando la lluvia haya cesado, anhelando que los rayos iluminen el cielo en tonos imposibles, que el fragor del trueno me sobresalte, que parezca que el cielo cae sobre nuestras ignorantes cabezas.

Me temo que el hecho de tener un techo sobre mi cabeza le quita mucho al temor ancestral de que el cielo caiga, pero calma y tranquilidad, cualquier dia me sorprenden.

14.8.06

Introspección y galimatias

A trancas y barrancas vuelvo a sentarme frente a la pantalla. Escribir ayuda a veces a desahogarse, a veces a aclarar las ideas... y en ocasiones, a fomentar un narcisismo mental dificil de cubrir de otras formas.

He estado unos dias pensando en lo que significa ser uno mismo, puede que a alguno le resulte curioso, y he llegado a pocas conclusiones claras o de alguna utilidad. Muchas veces me han dicho que sea "yo mismo", para tratar con una mujer, para entrevistas de trabajo, en fiestas y algarabías varias... Siempre me ha parecido una sublime tontería, porque el "yo mismo" depende mucho de la persona que hay enfrente. Tengo un "yo mismo" para los amigos con los que comparto aficiones, un "yo mismo" para las mujeres que me atraen y otro "yo mismo" para las que considero amigas, hay un "yo mismo" más formal y serio para las entrevistas de trabajo y otro "yo mismo" que rompe sus propios tabues y disfruta de las fiestas. He intentado explicarselo a la ocasional pareja, con resultados poco menos que desastrosos, y he tratado varias veces de unificarlos en un "YO MISMO" funcional y útil, con iguales resultados. Tengo varios "yo mismo" para una misma persona ("pícaro", "complice", "extrovertido", "demente") y un "yo mismo" para grupos enteros de gente ("soy así"). Hay quién ve en esto un tipo de hipocresía malsana, yo prefiero considerarlo una adaptación al entorno y la situación, una forma de protegerme de los desconocidos y de demostrar a los más cercanos mi aprecio por ellos. No me preocupa el estado anímico de un posible empleador, pero una mirada triste en la cara de una amiga me inquieta, y evidentemente nada de esto tiene que ver con la forma de comportarme que pueda tener con una pareja. Una amiga me dijo una vez: "Cuando te conocí me pareciste un borde, pero luego me di cuenta de que eres así." Creo que nadie lo ha resumido mejor nunca. Es mi forma de ser cuando no conozco a alguien... y cuando lo conozco, empeora.

Sea como sea, calma y tranquilidad, tengo "yo mismos" para todos y cada uno de vosotros. Que este verano sea leve y llevadero, y un saludo para mi aquelarre particular, los Brujah se hacen.