29.3.07

Teletransporte ya u omnipresencia

Pues eso, que alguien invente yá el teletransporte eficaz, que mi cuerpo no dá para el ritmo que llevo. En pie a las 6, hasta las 15:30 currando y a las 16:30 empiezo el cursillo en Zaragoza. Una hora debería dar para mucho si no la pasase casi en su totalidad en el coche. Así que venga, teletransporte o en su defecto que alguien me deifique para disponer de omnipresencia y no tener que moverme tanto.

Y lo más curioso, paso tanto tiempo sentado al cabo del día que las piernas se me doblan automáticamente complicando el acto de andar hasta límites ridículos. Mi espalda sugiere sutílmente, por las típicas señales de pinchazos y agarrotamientos, que no le gustan las horas que paso frente a los ordenadores ni las sillas de oficina. Y mi estómago reclama menos velocidad al engullir la comida, pero que le vamos a hacer si no hay tiempo.

Hasta aquí la parte mala. Hay una buena, por supuesto, el cursillo de marras me sale por la cara (obviando el gasto en gasolina y aparcamiento), me dá perspectivas halagüeñas de trabajo y futuro y, al fin y al cabo, lo hago porque me gusta.

Como efecto residual de todo esto queda el hecho de que el tiempo de que dispongo diariamente queda reducido a su mínima expresión y por tanto actividades como esta de escribir se complican ligeramente. Pero bueno, aún me queda el fin de semana para explayarme en absurdas explicaciones de mi vida y paranoicas divagaciones narrativas. Calma y tranquilidad. Seguimos en linea.

20.3.07

Futuro imperfecto y Barcelona

Bueno, entre ayer y hoy he batido mi record de imposibilidades casuisticas. Me han "ofrecido" un cursillo que lleva implicado un buen trabajo posterior en un tipo de trabajo muy acorde con mis estudios (increible, a veces pasa, incluso sin echar curriculos), estoy pendiente de ver que plan de tiempos ofrecen y que condiciones laborales. Pero coño, anima.

Por otra parte, hoy es el día más largo del año casi seguro. Llevo desde las cuatro de la mañana en pie por culpa de un viaje a Barcelona a recibir formación para el programa que usamos en mi trabajo actual. Y que decir, todo en Barna es grande y bonito. Los edificios son grandes y bonitos, la torre Aghbar (o como se escriba) es grande y bonita, las oficinas son grandes y bonitas y, por supuesto, los atascos son grandes y errrggh... ¿Cómo demonios se las arregla la gente para sobrevivir día tras día a semejante caos circulatorio? En fín lo dicho, un día largo, ocho horas y pico de viajes (casi dos de ellas en el atasco), siete horas de formación en una sala en penumbra con un proyector que se quemaba solo y hora y media para las comidas y cafés necesarios para la supervivencia. Me quedan cuatro neuronas activas y no se ponen de acuerdo en qué hacer, así que haré caso a la unión entre piernas y espalda que me exije que abandone las posiciones sedentes y pase a la horizontalidad plena.

Pero si no lo cuento, reviento.

PD. Seguimos en obras, y pillé a Mortadelo porque Pepe Gotera y Otilio estan haciendo turnos extra en la Expo de Zaragoza.

18.3.07

Obras y neuras

Aviso para navegantes, buzos y demás entes que pasan por aquí.
ESTOY DE OBRAS

Lo que básicamente quiere decir que no sé que puede llegar a pasar al actualizar el blog, ni que sea funcional durante el lapso de tiempo que decida dedicarle a la remodelación, ni que cualquier cosa que aparezca en un momento dado sea permantente o efímera.
Y por otro lado constato que parece que cuando decido salir de juerga por ahí, no aparece ni Dios. Lo cual no mejora mi estado de ánimo ni lo más mínimo, pero bueno. Sigo dándole vueltas a la idea de llamar o no. Aun quedan unas horitas por delante para decidirme.

17.3.07

Día D y Hora J

Y por fín llega el fatídico momento en el que tengo que decidir que hacer. Es la hora de pensar claramente y elegir una opción u otra. He llegado hasta hoy con buen rollo, sin pensar demasiado gracias al trabajo y a la voluntad de un amigo de dirigir una fantástica partida de Anno Domini que ocupó dos dias completos de mi tiempo (uno el día que jugamos hasta la madrugada y el siguiente porque me pasé la tarde recuperando las horas de sueño) Mañana es el día Desastre y entre todas las del día está la hora Jodida. No es el momento exacto culpable de seis meses de bajón anímico y moral, es el único punto de referencia que mantengo de esas terribles fechas. A día de hoy tan solo tengo claro que no entiendo lo que pasó. Desde luego no negaré que puedo llegar a ser desesperante en muchos temas, que soy un negado absoluto en temas de empatía o que tenga la culpa de algo. El problema real es que realmente sigo sin saber que es ese "algo". Dos años de relación terminados vía mensaje de movil no cuadran con mi forma de pensar. Creo que merecía al menos la consideración de recibir la noticia cara a cara.

Por supuesto, ese tipo de noticias no son más agradables porque se den de una forma u otra pero, en mi opinión, hay que dar la cara en todo momento. Durante dos años dí lo que estuvo a mi alcance y en ocasiones un poco más. Hubo momentos buenos (de los que apenas guardo recuerdo) y momentos malos (que por desgracía si que recuerdo) como en todas las relaciones. Tan sólo una amiga llegó a darme una vaga explicación de los motivos, cosa que agradezco desde luego, pero no fue suficiente para mí.

Y pese a todo, tengo una suerte inmensa. En los primeros momentos estuvo a mi lado un amigo dispuesto a aguantar la desesperación inicial. Un amigo al que no veía tan apenas durante esos dos años de relación pero que no dudó en quedarse a mi lado y escuchar lo que tuviera que contar. Lo mismo puedo decir del resto de personas cercanas a mí, estuvieron ahí para los momentos de ánimo, los menos, y para los de agonía sentimental. Como siempre. Y eso es algo que siempre he tenido claro, las parejas pueden ir y venir, con plazos más o menos largos, pero los amigos están siempre, tal vez a su manera, tal vez sin llegar a saber que están siendo un apoyo precioso, tal vez sin saber lo que pasa realmente, pero sin dejar que caigas.
Por otra parte, tengo a mi familia. Que muy a su manera también fueron y son un apoyo, y que nunca me han faltado si los necesitaba.

Así pues, tras el año de la lamentación llega el año de la reflexión y puedo decir que lo único que realmente echo de menos es tener a alguien junto a mí por las mañanas al despertar. Gracias a todos los que estuvisteis cerca cuando caía, aunque no llegueis a leer esto nunca.

13.3.07

Sobreestimulación y risas



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Abrid la pagina de YouTube y ampliad o acercad las napias a la pantalla, a vuestra elección.

Y el caso es que me recuerda a una de mis "pesadillas" recurrentes... ¿Tendrá algún sentido?

8.3.07

El camino más rapido al corazón de un hombre y el gato que se comió al canario

Es increible lo que una bandeja de ajos asados de la tierra, un vinillo de la Ribera del Duero, un buen jamón de Teruel y un perrero valenciano pueden conseguir... en realidad, y de momento, un aliento no apto para citas románticas salvo casos extremos y puntuales. Tampoco es que a día de (insert any day) importe, pero bueno. El caso es que el hecho de no haber ido hoy a trabajar (por cuestiones médicas de la familia) y el juntarme con unos amigos a comer me ha sentado de maravilla. Tal vez esta noche o mañana lo lamente cuando mi estómago se queje... ¿quién sabe? Por de pronto... vengan a mí los aromas de los manjares y al que no le guste que no mire.

En otro orden de cosas, debería buscarme un buen psicólogo, que dicen que estos cambios de humor no son nada bueno, pero en fin. Respirar mata y la leche acabó con todos sus consumidores del siglo XIX (si alguien lo duda, que me presente un solo superviviente y me retractaré) El pan te vuelve un criminal como demuestra el hecho de que casi la totalidad de los presos en España en los últimos veinte años lo han consumido en una u otra ocasión. Lo dicho, por los buenos tiempos en que estas tonterias se extendian en el espacio y el tiempo mientras el mundo giraba bajo nuestros pies y el cielo no ignoraba con todas sus fuerzas.

6.3.07

Luces y tiempos

...
- ¿Ves aquella pared de ahi?
- Si, claro.
- Pues yo no la ví.

Estoy llegando al final de tunel y efectivamente, la luz que se ve al fondo es el más que metafórico tren que viene embalado.

Sin tener que ponerme en lo ocultista, místico o como quieran llamarlo, hay fechas que son malas en general para mí. En concreto el margen de dos semanas o tres que rodea la próxima semana. Sin explayarme más de la cuenta, me sientan mal emotivamente por una razón u otra. Pura probabilidad, predisposición o lo que sea... lo que sé es que pocas veces me salvo de llevarme algún batacazo, así que optaré por la bien comprobada estrategia de la tortuga; voy a hacerme un caparazón de buen rollo, poco pensar y menos divagar un tiempo.

Como todo en esta vida pasará tarde o temprano y, por suerte para mí, podré dejar el caparazón a un lado espero recuperar el buen rollo en breves. Hasta entonces, calma y tranquilidad, que el cielo no caiga sobre nuestras cabezas y que lo que tenga que ser, sea.