17.3.07

Día D y Hora J

Y por fín llega el fatídico momento en el que tengo que decidir que hacer. Es la hora de pensar claramente y elegir una opción u otra. He llegado hasta hoy con buen rollo, sin pensar demasiado gracias al trabajo y a la voluntad de un amigo de dirigir una fantástica partida de Anno Domini que ocupó dos dias completos de mi tiempo (uno el día que jugamos hasta la madrugada y el siguiente porque me pasé la tarde recuperando las horas de sueño) Mañana es el día Desastre y entre todas las del día está la hora Jodida. No es el momento exacto culpable de seis meses de bajón anímico y moral, es el único punto de referencia que mantengo de esas terribles fechas. A día de hoy tan solo tengo claro que no entiendo lo que pasó. Desde luego no negaré que puedo llegar a ser desesperante en muchos temas, que soy un negado absoluto en temas de empatía o que tenga la culpa de algo. El problema real es que realmente sigo sin saber que es ese "algo". Dos años de relación terminados vía mensaje de movil no cuadran con mi forma de pensar. Creo que merecía al menos la consideración de recibir la noticia cara a cara.

Por supuesto, ese tipo de noticias no son más agradables porque se den de una forma u otra pero, en mi opinión, hay que dar la cara en todo momento. Durante dos años dí lo que estuvo a mi alcance y en ocasiones un poco más. Hubo momentos buenos (de los que apenas guardo recuerdo) y momentos malos (que por desgracía si que recuerdo) como en todas las relaciones. Tan sólo una amiga llegó a darme una vaga explicación de los motivos, cosa que agradezco desde luego, pero no fue suficiente para mí.

Y pese a todo, tengo una suerte inmensa. En los primeros momentos estuvo a mi lado un amigo dispuesto a aguantar la desesperación inicial. Un amigo al que no veía tan apenas durante esos dos años de relación pero que no dudó en quedarse a mi lado y escuchar lo que tuviera que contar. Lo mismo puedo decir del resto de personas cercanas a mí, estuvieron ahí para los momentos de ánimo, los menos, y para los de agonía sentimental. Como siempre. Y eso es algo que siempre he tenido claro, las parejas pueden ir y venir, con plazos más o menos largos, pero los amigos están siempre, tal vez a su manera, tal vez sin llegar a saber que están siendo un apoyo precioso, tal vez sin saber lo que pasa realmente, pero sin dejar que caigas.
Por otra parte, tengo a mi familia. Que muy a su manera también fueron y son un apoyo, y que nunca me han faltado si los necesitaba.

Así pues, tras el año de la lamentación llega el año de la reflexión y puedo decir que lo único que realmente echo de menos es tener a alguien junto a mí por las mañanas al despertar. Gracias a todos los que estuvisteis cerca cuando caía, aunque no llegueis a leer esto nunca.

1 comentario:

Unknown dijo...

no si ya lo decia mi madre... las mujeres que son mu malas.

en otro orden de cosas y demostrando mi escala de valores cercana a lo alienegina grrrr... anno domini.. envidia enidiosa.

dicen que es mejor haber tenido y perdido tenido que no haber tenido nunca. igual es cierto. igual hablaba de pokemons y no de mujeres. Lo que es seguro es que no era didactilos: el diria "que te quiten lo bailao, para lo demas:alcohol"