El camino más rapido al corazón de un hombre y el gato que se comió al canario

Es increible lo que una bandeja de ajos asados de la tierra, un vinillo de la Ribera del Duero, un buen jamón de Teruel y un perrero valenciano pueden conseguir... en realidad, y de momento, un aliento no apto para citas románticas salvo casos extremos y puntuales. Tampoco es que a día de (insert any day) importe, pero bueno. El caso es que el hecho de no haber ido hoy a trabajar (por cuestiones médicas de la familia) y el juntarme con unos amigos a comer me ha sentado de maravilla. Tal vez esta noche o mañana lo lamente cuando mi estómago se queje... ¿quién sabe? Por de pronto... vengan a mí los aromas de los manjares y al que no le guste que no mire.

En otro orden de cosas, debería buscarme un buen psicólogo, que dicen que estos cambios de humor no son nada bueno, pero en fin. Respirar mata y la leche acabó con todos sus consumidores del siglo XIX (si alguien lo duda, que me presente un solo superviviente y me retractaré) El pan te vuelve un criminal como demuestra el hecho de que casi la totalidad de los presos en España en los últimos veinte años lo han consumido en una u otra ocasión. Lo dicho, por los buenos tiempos en que estas tonterias se extendian en el espacio y el tiempo mientras el mundo giraba bajo nuestros pies y el cielo no ignoraba con todas sus fuerzas.