14.9.08

This is the end... my friend...

Bueno, otro de esos periodos, dias y semanas sin contarle nada al mundo más alla del cristal (o plástico, que la tecnologia avanza y abarata costes) no porque no tenga nada que contar, sino porque tenía la moral y el ánimo por los suelos.

Al final, tras las vacaciones forzadas estuve una semana trabajando antes de avisar al jefe que no tenía intención de renovar el contrato. Tenía el santo propósito de terminar el proyecto que estaba desarrollando, que al fin y al cabo el cliente no tiene la culpa de mis problemas con la empresa, y dejar todo pulcro y documentado antes de terminar el contrato. Pero no pudo ser, al parecer la encargada del proyecto por parte de mi empresa prefirió dejarlos colgados sin nada y retirarme del proyecto, donde manda patrón...

Así que de tener algo que hacer pasé a estar de vuelta en la oficina sin nada que hacer, pero siguiendo la teoria de que con buena voluntad todo funciona informé al jefe de las novedades y esperé instrucciones. Y fueron sencillas, informar al consultor de mi sección del estado de los proyectos que le afectaban (dos, y ya le había contado como estaba todo para que supiera a que atenerse cuando empezó con nosotros hace un par de meses) y que dejara todo documentado y preparado para pasarlo a quien correspondiera. Ni cinco minutos, los siete proyectos que no pertenecian a Zaragoza estaban finiquitados tiempo ha y no había nada que contar. Así que me puse a echarle una mano al compañero con sus problemas y traumas de implementación. Y a media mañana me llamó el jefe para decirme que no había trabajo que se pudiera hacer en semana y media, que me tomara vacaciones hasta final del contrato y que me avisarían cuando estuvieran los papeles del finiquito para firmar.

Así que he pasado otra semana y media de vacaciones "forzadas", que me han sentado de maravilla, he recuperado el ánimo, he dormido como a mi me gusta (hasta la hora de comer o casi) y me he dedicado a gandulear en general. Ayer (o anteayer, que creo que oficialmente es domingo) firmé los papeles, me terminé de despedir de los compañeros y borré todo el correo que tenía en la cuenta de empresa.

Y como puede que a alguno o alguna le interese saberlo, os explico mis planes para los siguientes meses. Me uno a la mayor empresa de España, el INEM, el lunes tengo que ver cuanto tiempo me corresponde y como de apretado voy a tener que ir (porque el coche aun hay que pagarlo). Voy a dedicarme a dos cosas honradas y productivas; terminar de una puñetera vez el proyecto final de carrera (sermoneadores abstenerse, lo sé y lo tengo asumido) y desarrollar un programa en plan freelance para unos amigos. Si hay suerte la segunda tarea me debería proporcionar a medio plazo algún ingreso extra y queda bien en el curriculo. Y si nada extraño pasa, en un par de meses debería poder olvidarme de la carrera para siempre.

Así que bueno, puede que prepare algún viaje más a corto plazo. Antes de que el dinero me agobie y ni me lo plantee. Voy a estar mucho tiempo encerrado en casa conectado más o menos de continuo. Tampoco puedo asegurar que el horario sea normal, tiendo a funcionar por ciclos de sueño, paro de hacer cosas cuando mi frente golpea el teclado y dormir lo que pueda.

Creo que eso es todo, efectivamente es el fin de una época y el principio de otra para mí. Nada cambia en realidad, sigo haciendo más o menos lo mismo... y soy más feliz. O algo así, ya se verá.