Hell awaits... outside

Como decía una vieja canción:

"El veranoooo...

ya llegó.

Los mosquiiitos...

y el calor."

y como se suele decir, maldita la gracia que me hace. El caso es que nos hemos plantado en agosto sin verlo ni comerlo, hemos pasado de dormir con una mantita fina porque hacia fresco por la noche a pensar en dormir en la bañera o la nevera. Toca no salir de la sombra, apoltronarse en los bares con aire acondicionado, darse remojones en la piscina (la playa no cuenta como sitio para refrescarse) y comer helados y cosas fresquitas.

Y por primera vez en mi vida, me obligan a coger dos semanas de vacaciones. La empresa a la que me han asignado cierra durante agosto, mi empresa tambien... y no me dejan trabajar durante este mes.

Y seguro que estais pensando; ¡Pobrecillo!, le ha dado mucho el sol y está delirando...
Pues no, se muy bien lo que me digo, agosto es el mes en el que se debería trabajar más a gusto (al menos en mi caso), porque te pasas las horas de bochorno encerrado con el aire acondicionado, sin clientes que te molesten con sus insignificantes problemas (cuanto lloro por que han perdido la contabilidad del año, si total se la inventan sobre la marcha), con los jefes funcionando a ralentí porque están pensando en donde llevarse a la jauría que tienen por familia y no están a lo que están...

Agosto es el mes ideal para trabajar, a mi que me den todas las vacaciones en diciembre, que entonces si que iba a disfrutar... pero con este calor lo más que voy a hacer es boquear en un charco de sudor, desesperar porque llegue la noche para que la temperatura baje ligeramente y maldecir por no tener aire acondicionado con el que estar a gustito.

Bueno... también es muy probable que me pase las vacaciones metido en el bar, trasegando cervezas con granizado y viendo como rilea la calle por la socarrina.